Quien espera, desespera

Este mes de septiembre ha sido un mes negro, un mes de espera, de ansiedad y desesperación. Y como bien dice el ya famoso refranero popular español:
Quien espera, desespera.

Así ha sido mi septiembre, un mes en que las horas, los días y las semanas pasaban mientras yo esperaba recibir una llamada de teléfono, que no llegó hasta su ultima semana,  para comenzar otra etapa en esta fase de mi vida.

Es curioso las fases por las que he pasado durante este mes, primero esa fase de esperanza, en la que esperas comenzar con un tratamiento que haga que olvides estos meses ya vividos. Buscando un símil, pareces estar ante una nueva puerta, que anhelas pacientemente que se abra, con el objeto de afrontar un nuevo reto....

... pero a medida que pasa el tiempo, entras en la fase de desesperación... la puerta no se abre, y ahí estas mirándola constantemente por el rabillo del ojo, pero nada, no se abre... Y entonces llamas, una, dos, tres veces..., pero nadie te abre, siempre recibes la misma respuesta, todavía tienes que esperar. Y esperas, y desesperas, hasta que por fin un día la puerta se abre...

... y entras en otra fase que es una mezcla de ilusión y miedo, de esperanza e incertidumbre.

Y en esta fase estoy, esperanza e incertidumbre con la convicción de que todo saldrá bien, de que todo irá bien, y que dentro de poco esos meses ya vividos será algo que vaya enterrando dentro de mi cabeza.

Afortunadamente, todo se me hace mas suave, menos cuesta arriba, gracias al apoyo y amor incondicional de mi familia, que son muy importantes para mi. Suelo bromear con ellos, cuando por las mañanas, les "obligo" a realizar ya mi famoso abrazo, en donde los 4 nos abrazamos durante unos segundos, y mis hijos se descojonan de mi cuando les digo que así compartimos energía positiva.

Después de esta chapa que os estoy colocando, pasamos a las fotos, de las que voy rescatando poco a poco de mi biblioteca, y que hoy son ya las últimas fotos que tenía del 2015 y 2016 sin procesar.... OMG!!!!


Calle de Alpujarra de Granada, 2016
Calle de Alpujarra de Granada, 2016


Porrón en Alpujarra de Granada. 2016
Porrón en Alpujarra de Granada. 2016




Nueces en Alpujarra de Granada, 2016
Nueces en Alpujarra de Granada, 2016

Estas tres primeras fotos las tomé en la Alpujarra. Para aquellos que no lo conozcan es una zona que se encuentra entre las provincias de Granada y Almería, y que están a las faldas de Sierra Nevada. En esta zona se encuentran muchos pueblos que tienen un encanto muy especial, sobre todo en invierno. Podéis buscar por Google y/o Flickr, innumerables fotos, super chulas, no las que encontráis en este mi cutre blog.

Personalmente siempre que voy me muevo por la zona de Capileira, Pampaneira y Bubión , animal de costumbres, pero en general toda la zona esta muy bien, y en cualquier pueblo podréis degustar sus vinos y su gastronomía. Todo un manjar como dicen en mi pueblo.

Puerta de Convento, Zamora 2015
Puerta de Convento, Zamora 2015

Otra muestra de la obsesión que tengo con las ventanas y las puertas, en esta ocasión, la de un convento de clausura.

Salón Parador de Ciudad Rodrigo, 2016
Salón Parador de Ciudad Rodrigo, 2016

Este salón es del Parador de Ciudad Rodrigo,  la foto es muy sencilla, solo que me gusto el encanto de ese salón, bastante acogedor, donde un buen lector seguro que habrá dado cuenta de unas cuantas páginas de un buen libro.


Estatua Viviente, Calle Arenal, Madrid 2016
Estatua Viviente, Calle Arenal, Madrid 2016

Globos en cables eléctricos, Madrid, 2016
Globos en cables eléctricos, Madrid, 2016

Gente en Cortilandia Madrid, 2016
Gente en Cortilandia Madrid, 2016


Balcón con Flores en Madrid, 2016
Balcón con Flores en Madrid, 2016

Madrid es de esas ciudades que sales a pasear con la cámara, y vuelve llena de decenas de fotos, desde una estatua viviente, a unas flores en un balcón, pasando por unos globos que se enrollan en el cableado eléctrico y esos aderezos navideños que nos ponemos en la cabeza mientras llevamos a nuestros peques a ver Cortylandia. 

Una vez mas fotos sencillas y simples que nos hacen reflexionar sobre algo, o bien levantarnos una sonrisa o documentar una parte de nuestra sociedad. Es por lo que me gusta el estilo streetphotography.


Campanario de Iglesia, 2016
Campanario de Iglesia, 2016

Como colofón final este campanario, del que no recuerdo donde estaba.

Y así acabo este post, con mucha energía renovada, venciendo la desidia de postear, y siempre mirando hacia adelante. Espero que os haya gustado y como siempre, gracias por pasar por aquí.




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